Jengibre Cristalizado

El jengibre es uno de los principales ingredientes en mi cocina. Lo utilizo para todo, en el shot de las mañanas, en los jugos verdes, aguas frescas, es fundamental para mi medicina para la garganta, en el caldo de pollo le da un tono diferente, en la comida estilo asiática, galletas, aderezos para ensaladas,etc, en fin!! para mi es un ingrediente muy versátil y además super nutritivo. Además tiene muchas propiedades medicinales como anti-cancerígeno, anti-inflamatorio, estimula la Circulación, actúa como tónico digestivo, ataca las infecciones virales, entre otras.

El jengibre cristalizado es un delicioso dulce con un acento picoso, que si como yo, te gusta el jengibre, de seguro te encantará.

Ingredientes:

200 grs. de Jengibre

100 grs. de azúcar mascabado (también puedes usar piloncillo)

1 litro de agua

Azúcar blanca o mascabado para cubrir

Procedimiento:

El primer paso es hacer té de jengibre, la idea es ablandar el jengibre y quitarle un poco del picor; si no te gusta muy picoso, entonces puedes hacer dos o tres veces el té para hacerlo más suave, a mi me gusta picoso, así que solo lo hierbo una vez.

Pon a hervir 1 litro de agua, agrega el jengibre previamente cortado en el tamaño que te guste para tus dulces. Procura que no sean muy grueso solamente ni tampoco tan pequeño que no lo puedas poner en una rejilla. Déjalo hervir unos 10 minutos. Cuela el jengibre, reserva el té para tomarlo o hacer aguas frescas. Vuelve a colocar el jengibre en la olla con el medio litro de agua restante, y el azúcar, lo pondrás a fuego bajo por unos 30 minutos o hasta que haya consumido 2/3 partes del agua; se formará una especie de jarabe concentrado que puedes utilizar también como base para otros platillo, sobre todo aquellos con sabores agridulces.

Cuela el jengibre, escurre muy bien el liquido, coloca el jengibre sobre una rejilla que permita se seque por aproximadamente 1 hora. Pasado este tiempo, coloca el jengibre en un deshidratador o en el horno a la más baja temperatura hasta que se seque muy bien.

En un tazón, coloca el azúcar y el jengibre y revuelve muy bien para que quede como "empanizado" o todo cubierto.

Consérvalo en un frasco de vidrio.